Karolis nació en un pueblo minero en el Norte de Pensylvania el año 1921. Era el pequeño de 15 hijos y su padre murió cuando él tenía 10 años sin que se cumpliera su deseo de tener suficientes hijos para crear un equipo de fútbol. Cuenta la leyenda que su familia era tan pobre que en ocasiones tuvo que ir a escuela vistiendo la ropa de su hermana. También cuenta la leyenda que a los que se burlaron les metió dos hostias.
Karolis trabajó en las minas durante años, donde curtió su musculatura. Según sus declaraciones, ganaba 1 dólar por cada tonelada de carbón que sacaba de la mina. Para salir de la miseria, Karolis se alistó en las fuerzas aéreas de la armada americana en 1943. En 1945 fue uno de los pilotos que bombardeó Japón, donde curiosamente hoy es un ídolo (tiene hasta una web propia). El popular crítico de cine Yodogawa Nagaharu dedicó dos temporadas enteras a sus filmes en NTV.
Charles Bronson arreaba en los dibujos animados japoneses
Tras la guerra, Karolis decidió convertirse en actor, no por vocación sino porque pensaba que era una buena manera de ganar dinero.
¿De dónde coño es este tío?
Pero las puertas de Hollywood no estaban abiertas para alguien llamado Karolis Bučinskis. Eran los primeros años de la guerra fría y todo lo que sonara a ruso no era bienvenido en Estados Unidos. Por eso, Karolis decidió cambiarse el nombre a Charles Bronson. La inspiración en una visita a los estudios Paramount, frente a la puerta Bronson, situada enfrente de Melrose Avenue.
La famosa puerta Bronson
Aún con su nuevo nombre, Bronson tuvo que emigrar a la Almería del Spaghetti Western para conseguir sus primeros papeles. Se ve que entonces España era como ahora, que a todo extranjero que venía le daban papeles. Antes de ese viaje había aparecido en algunas películas de bajo presupuesto en Estados Unidos.
Los primeros papeles de Bronson fueron muy diversos a causa de su complexión. Hijo de un lituano y una polaca, sus facciones eran tan poco convencionales, que podía hacer papeles de chicano, de indio, o de gañán.
Bronson Mexicano, o sea Bronsón
Bronson de indio... con bigote y con poca pluma
Gañán
Bronson Gañán
La gente no ubicaba muy bien a Bronson porque no conocían a ningún lituano. De hecho, no fue hasta el mundial de baloncesto de 1982, con la irrupción estelar del pívot Vladimir Tkachenko, -casi gemelo de Bronson- que la gente aprendió cómo distinguir a un lituano.
Parecido razonable... con Tkachenko, no con Corbalán
Mala memoria
No se sabe si Bronson tenía mala memoria, pero el caso es que los primeros papeles que le dieron (tres episodios en la seria Alfred Hitchcock presents y uno en The Twilight Zone), apenas dijo un par de frases. De hecho, en su primer papel hacía de mudo. Se ve que los directores lo encasillaron, porque en sus sucesivas películas no tuvo que decir mucho más. Eso sí, repartir el tío repartía.
Entre sus primeros papeles figuran Los Crímenes del Museo de Cera (1953), Ola de Crímenes (1954), Apache (1954), Veracruz (1954), Los siete magníficos (1960), La gran evasión (1063), o Doce del Patíbulo (1967).
En 1968 Bronson emigró a Europa para buscar nuevas oportunidades... nuevas oportunidades de echar un polvo, porque ese preciso año se divorció de su primera mujer, Harriett Tendler y se caso con la actriz británica Jill Ireland, con quien después compartiría reparto en tres películas y tres hijos.
"Voy a disparar, a ver si cae una pajarica"
En Europa Bronson se ganó una reputación haciendo westerns y películas de acción. Pese a su éxito fulgurante en el viejo continente (en Italia le apodaban “Il Bruto” y en Francia “Le monstre sacre”) el cine americano le mantenía las puertas cerradas, según él, porque era demasiado macho para ese cine.
No obstante, el Globo de Oro al “actor americano más popular en el resto del mundo” (que más que un globo de oro, suena como un globo de mierda) que ganó en 1972 le valió un pasaporte a Hollywood donde empezó a protagonizar películas de mayor calado.
Llámame “arreador”...pero tengo motivos
Bronson estaba encasillado en el papel de civil que, ante la inoperancia de la policía, tiene que ajustar cuentas con los malos. Ahora bien, sus películas alcanzaron unas cotas de violencia inéditas. Tanto era así que las autoridades americanas empezaron a criticarlas, diciendo que licitaban la figura del vengador justiciero que operaba al margen de la ley.
En lugar de suavizar el contenido de sus películas, los guionistas decidieron incrementar su imagen de víctima. De hecho, en su película más importante (Death Wish) Bronson se carga a los malos que han matado a su mujer (eh, eso es tomarse la justicia por su cuenta)... y han violado a su hija (ah, así sí).
Eso sí, Bronson –quien hasta entonces había comentado a los periodistas que había estado en un sinfín de peleas callejeras y en mil situaciones peligrosas- reconoció públicamente que todo era mentira (mi gozo en un pozo). De hecho, cuando su historial se hizo público no se localizó ni un altercado. Sus allegados decían que siempre había sido un tipo muy bonachón y que no pasaba su tiempo libro buscando broncas, sino pintando. Además, Bronson comenzó una campaña personal para concienciar a la gente de que no intentaran emularle fuera de las pantallas.
Autorretrato
Grandes títulos
Todo el mundo sabe que conjugando cinco palabras (a saber: familia, muralla, gran, feliz y china) se puede escribir el nombre de todos los restaurantes chinos del mundo. Bronson batió ese récord con sus peliculones: el justiciero de la ciudad (1974), yo soy la justicia (1982), el justiciero de la noche (1984) y yo soy la justicia II (1987).
You soy la justicia 2 (Death Wish 5)
Bronson batió otro récord: protagonizó 163 películas y no obtuvo ni un miserable premio por su interpretación.
La popularidad de Bronson toco techo a finales de los 70, cuando se le consideró para papeles como The French Connection (que al final obtuvo Gene Hackman), o Superman (que al final obtuvo Christopher Reeve). Los críticos cinematográficos dicen que los títulos que interpretó en los ochenta poco aportaron a su carrera porque no eran más que una apología a la violencia gratuita pero muchos estamos en desacuerdo. Además, no era violencia gratuita que bien que nos tocaba pagar 300 pelas cuando alquilábamos sus pelis en el videoclub.
No es lo mismo
Menudo pistolón
Jill Ireland murió de cancer en 1990. Ocho años más tarde Bronson, con 75 tacos, contrajo matrimonio con la actriz Kim Weeks, mucho más joven que él, y quien confirmó –para quien no hubiera visto sus películas- que Charles Bronson tenía un pistolón.
El tejado estaba nevado, pero la caldera aún calentaba
Tras padecer Alzheimer durante más de un lustro, Bronson murió de neumonía el 30 de Agosto de 2003, en Los Angeles.